(18-5-2013)
Esta semana te contábamos la curiosidad del sueño cumplido de la madre de Cher, Georgia Holt, que grababa su primer album a la edad de 86 años. Todo un ejemplo, como lo es el lado humano de nuestros artistas, en este caso el de Tim McGraw.
El nombre de la protagonista es Paula Whitten, que disfrutaba del concierto de su ídolo Tim McGraw, cuando comenzó a sentirse mal. "Comenzaba a sentirme un poco débil. Yo estaba cerca del escenario, así que sabía que si me iba un momento, yo no volvería a estar en esa posición", explica Whitten.
La chica se sentó por un momento para ganar un poco de fuerza, pero cuando ella se volvió a poner de pie se desmayó. Afortunadamente McGraw la vio desmayarse, al estar ella tan cerca del escenario y sin pensárselo saltó para tratar de ayudarla.
"Recuerdo que me desperté y allí estaba Tim McGraw sentado frente a mí, dándome agua", recuerda Whitten. "En realidad me dio un poco de agua caliente al principio. Luego me dio agua más fría, ayudando a que me despertara un poco más. Él me estaba hablando, y hablando con los médicos para tratar de reanimarme", dice ella.
Quizá sea la envidia de muchas fans, por ser rescatada por una de las grandes estrellas del country. Whitten explicaba después que se empezó a sentir mal y se desmayó por el calor que tenía.
Una magnífica reacción la de McGraw, dejando de lado sus intereses y parando la actuación para rescatar a esa persona. El espectáculo estuvo parado durante unos minutos hasta que se aseguraron de que la chica estaba bien.
Un hecho que ha dejado claro el lado humano de este artista, que desinteresadamente y sin pensárselo dos veces detenía su espectáculo para ayudar a una persona.
De actos como éste sacamos una conclusión: No solamente la música y sus canciones hacen grande a un artista o cantante, si no también otros valores como la humildad y su lado más humano hacen que un artista sea más grande.
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