19 dic 2014

CROWDER, ENTRE EL SONIDO DE LOS APALACHES E IBIZA

(19/12/2014)

Te acercamos un poco más hoy a un hombre, que con su característica barba se va abriendo un hueco en la Country Music con el nombre de Crowder.

Un artista que nació al este de Texas, concretamente en Texarkana, y que no se olvida de cuando los sábados por la noche se reunía con sus padres para ver el Show de Lawrence Welk y Hee-Haw. Así disfrutaba de los sonidos de Elvis, Willie Nelson, Olivia Newton John y Bill Gaither. Todo lo que ha hecho musicalmente se puede remontar a volver allí, con la vieja camioneta Ford que tenían, aquellos sonidos y recuerdos que guarda.

Su intención no era la de cantar y escribir canciones para ganarse la vida. Después de volver de la universidad él suponía que iba a volver a casa para vender seguros como hacía su padre.

En 1995, junto con un amigo que era pastor y su creencia en la religión, montaron una iglesia. David Crowder era el encargado de componer, así hacía mezclando temas religiosos con su tierra natal.

En el año 2000 formó The David Crowder Band con quienes grabó seis álbumes de larga duración, y les llevaron a viajar a través de los Estados Unidos y lugares como Tokio, Japón y Omaha. A base de kilómetros iba descubriendo que esas canciones con raíces y Corazón de Texas estaban gustando.

"Es increíble lo que El Divino puede hacer con cosas pequeñas cuando dejas de fingir y empiezas a creer", dice Crowder.

Ahora, en solitario, ha publicado un álbum con el título de 'Neon Steeple', del que dice: "Es una colección de canciones y sonidos deseando que llegue el pasado y contando con el presente como algo sagrado. Es un anhelo de pertenencia, una búsqueda de casa. Una colección de estribillos en los que no hay todo lo que hay. Hay más, por algo será.  Es el sonido de los Apalaches e Ibiza.  La música folclórica, digital y analógica. Los unos y los ceros y el apretón de manos. El banjo y la 808. Es a la vez una crítica y una esperanza".

Así suena una de las canciones de ese álbum. Un tema que ha llevado al escenario del Opry, "Come As You Are":

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